Llegando a Orlando

La mañana del viernes todos llegáis a las instalaciones de La Cadena, en Orlando, Florida.
Sois conducidos a una sala, parte almacén, parte armería
y parte campo de tiro, donde os recibe un tipo alto y musculoso
con un tupé rubio y bigote, embutido en una americana roja a
punto de reventar que desentona bastante en alguien de su tamaño.
—Llamadme Mac —os dice—. Enhorabuena
a todos, estáis a las puertas de convertiros en héroes de fama
mundial —dice mientras os estrecha la mano con energía—,
como lo soy yo —añade señalándose el pecho con el pulgar
en un ademán de autosuficiencia—. Mac Bronson, único superviviente y campeón indiscutible del primer Marte eXtremo. Durante las próximas horas, hasta el inicio del concurso, seré vuestro instructor. Me convertiré en vuestro mejor amigo, ya que os enseñaré cómo funcionan las distintas armas y algunas cosas incluso más importantes para vuestra supervivencia en Marte.

- Perdona niño, pero no creo que haya arma aquí que yo no sepa usar. De todas formas imagino que te pagan por ello, así que haz lo tuyo y yo me encargo de lo mio- Miro al resto de los concursantes. ¡Menuda panda! Analizo a los otros concursantes: el tipo grande y fuerte parece bastante aceptable, aunque es muy posible que su tamaño le haga lento, la cría oriental será carne de cañón, aunque tal vez su tamaño la salve de alguna, el tipo de la barba parece un hombre curtido, la militar no parece desencajar mucho, pero tiene pinta de arrogante, Bobby mediático e insulso MaGee, vaya sorpresa, la chica timida y que esta al margen, mala pinta, y por último, la rubia esa, ¿donde la he visto antes? me suena bastante su cara.

- Un auténtico placer, señor Mac, mi nombre es Tyler. Me alegro de conocerlos a todos.- Miro al tipo seco y con pinta de cazador - Bueno, el señor Bronson solo hace su trabajo, e imagino que a algunos de los presentes no les vendrían nada mal unas lecciones

Bueno allá vamos Kylie, hay que dejar de ser invisible. Me acerco tímidamente al grupo, se me nota nerviosa e incomoda, solo me falta mordeme el pelo para recordar a las tipicas raritas de instituto que salen en las películas - H-hola mi nombre Kylie - carraspeo, vamos tranquilizate - a mi si que me vendrían bien algunas lecciones - digo señalando las armas que hay en la habitación

Tienes algún problema vejestorio -digo encarandome al tipo del sombrero, pero que se a creido, esa mirada..., este tio es estupido estoy harta de que me juzguen por mi apariencia

Miro alrededor analizando el entorno y al resto de concursantes y la verdad es que la mitad de ellos no parece tener posibilidades de llegar muy lejos al menos en lo referente a habilidad física, marcial y a supervivencia, pero tendre que mantener los ojos bien abiertos nunca se sabe... puede que las maten callando - Mac no? Que tal si empezamos mientras los gallos pelean, ellos mismos

- Hola, imagino que todos sabreis quien soy, o al menos la mayoría. A menos que hayais estado viviendo en un agujero.- Me acerco al grupo como la estrella mediática que soy.- Bobby McGee, encantado Mac, aunque estoy seguro de que tu tambien sabes quien soy. Es un placer tío. Me alegro de que seas tu quien nos asesore durante esta espera.

- Hola, Carl Mason- digo esperando a ver sus reacciones al oir mi nombre.

Dios es qu no han podido darte una chaqueta de tu talla - digo acercandome a Mac y desabrochando los botones de la chaqueta - así mejor al menos no te ahogaras ni correremos el riesgo de que uno d los botones nos alcance como si fuese una bala - digo para que solo me escuche él -encantada de conocerte, bueno a todos - digo girandome para ver al resto - soy Lindsay Lafayette - sonrio y me retiro el pelo para que se me vea bien la cara

Empezaremos por lo más importante —dice señalando una mesa metálica a su espalda con una serie de estuches antigolpes negros e ignorando vuestras riñas.—: las vacunas. —Se acerca a la mesa y coge una pistola-inyector metálica, que muestra levantándose a la altura de la cara—. Para que podáis sobrevivir a los exóticos virus mutantes del planeta rojo, nuestros expertos han elaborado unas vacunas que os protegerán de virus, bacterias, parásitos e infecciones. Asimismo, estas inyecciones os proporcionan antibióticos y medicamentos cicatrizantes que
mejorarán vuestras opciones de supervivencia. —Rodeandos y acercándose a vuestras espaldas, levanta el inyector—. La primera y más potente de todas es necesario aplicárosla ahora —dice mientras coloca el inyector contra vuestras nucas—. Esta vacuna es notablemente más potente. El resto es una continuación del tratamiento, que, de verse interrumpido, podría resultar en infecciones fatales. La próxima deberéis ponérosla inmediatamente al entrar en contacto con la atmósfera marciana. —Señala unas pequeñas mochilas negrirrojas con los logotipos del programa y comienza a repartir los estuches negros —. Podéis coger esas mochilas y guardar en ellas el equipo que os vaya entregando. Debéis recordar inyectaros cada ocho horas. Interrumpir la vacuna puede ser letal. —Se pone de cuclillas para abrir un estuche que ha quedado sobre la mesa—. Este botón rojo se presionará al cerrar la tapa —señala, y cierra la tapa de golpe—, lo cual iniciará una cuenta atrás con una alarma sonora que os avisará. Voy a repetirlo por si no os habéis enterado bien —se yergue con las piernas separadas y los brazos cruzados sobre el pecho—: interrumpir el tratamiento resultaría mortal. Debéis inyectaros cada ocho horas. Inyectaos en el muslo, el
antebrazo o el hombro, pero inyectaos —concluye señalando con el dedo índice para dar énfasis a sus palabras.

Mientras froto mi mano sobre el lugar donde he recibido la inyección observó al resto de los concursantes.

-Así que debemos repetir esto al aterrizar en Marte, y cada cierto tiempo.¿no?

-Vaya, eso me ha pillado de imprevisto, podías haber avisado Mac. Menudo pinchazo.- Mientras mantengo el tipo, lanzo un guiño a Lindsay.

Serás bruto y yo tratándote con cariño - digo bromeando y devolviendo el guiño a Bobby - entonces la alarma del estuche nos avisa de la siguiente dosis, entendido

- Bien, no lo olvidare.- digo mientras cojo la mochila para guardar lo que vaya recibiendo.- Parece que esto se pone cada vez más intenso.

Bien algo que puedo manejar bien, cojo la mochila y espero a que siga con las explicaciones - está bien, entendido

Siguiente dosis al llegar al planeta rojo, siguientes cada ocho horas si no consecuencias mortales, queda claro - cojo la mochila para guardar lo que me vaya dando - eh vosotros! Estais prestando atención o queréis morir nada más llegar - incompetentes... es como estar rodeada de colegiales

- ¿Problema? Mientras no la cagueis no tengo ninguno, tu preocupate por que no te maten y deja de dar la brasa niña- Digo mientras cojo la mochila.- No me hace gracia tener que estar drogado, pero tampoco quiero coger ninguna mierda en marte.

Preocupate de no cagarla tú y guarda esas miradas para quien te las consienta o es que no soportas ver a una "niña" porque te recuerda que cada día tienes un pie más cerca de la tumba - digo memorizando lo que ha dicho Mac y cogiendo la mochila

Lo segundo más importante —saca una caja de debajo de la mesa y pone un objeto circular sobre ella, tratando de llamar vuestra atención y que dejéis las riñas— es esto. No es un broche decorativo, es una cámara, un micrófono y un comunicador al mismo tiempo. Llevadlo siempre en el pecho, ya sea prendido en la camiseta, la guerrera del uniforme del concurso o en un poncho para la lluvia —dice mientras las reparte entre los concursantes—. Son a prueba de golpes. Y más importante aún, dispone de un inhibidor sintonizado con las armas que evitará que seáis alcanzados por fuego amigo. No queremos accidentes innecesarios. -Dice mirandoos con una sonrisa picarona.

- Esto es lo que estaba esperando. Hay que darle al público lo que quiere. Con esto va a ver todo lo que hacemos ¿no?

Cojo la cámara y la observo. Esto es lo que debo hacer, necesito el dinero para mi familia. Dios esta conmigo.- Ok, qué más debes explicarnos?

Cojo la cámara y miro al grupo - esto nos va a venir bien, no quiero que me pegue un tiro algun novato - digo severa

Observo el aparato con atención, seguro que podria manipularlo y mejorarlo. Lo guardo - bien que más

Cojo la cámara y la guardo mientras sigo atento a las explicaciones de Mac.

Me limito a coger la cámara y seguir atendiendo a Mac, no terminaré de fiarme de la seguridad de este aparato, tal vez nos proteja de los impactos, pero hay muchas formas de matar a alguien si se diera el caso.