CAPÍTULO 1 (Bhezar Riverhell, Reinarz y Rozalia))

- Sin duda se trata de un animal excepcional. Pude notar su inteligencia y astucia cuando se me apareció hace un momento. Si es siervo de la Reina Cuervo, sin duda ella quiere reunirse con nosotros. Pude sentir que me invitaba a seguirlo, que esperaba que lo hiciese, que reconoció que leyó mi mente, mis intenciones. - Sigo caminando a través de la espesura del bosque, acompañado por Bhezar y nuestra nueva compañera Rozalia. - Dijisteis antes que vuestros asuntos son vuestros, pero al menos deberíamos conocer que intenciones os llevan a ver a la Reina Cuervo. Según dicen las leyendas y los sabios, solo puede encontrarse su morada en las Tierras Sombrías, y aquí, en el bosque de Harkenwold, hay un pasaje para acceder a estas.

Camino en silencio pensando que responder. Hasta ahora he tenido bastante suerte de que Valerian no haya averiguado mis planes. - Necesito que su consejo y sabiduría sobre un asunto delicado. Siento no ser más clara, pero es mejor así creedme. - Sigo al cuervo con la mirada. - Si hay una entrada en este lugar sin duda el puede llevarnos hasta ella. 

- Manten tus secretos, pero espero que estos no nos ocasionen más contratiempos. Ya tenemos bastante con ese nigromante y su hueste de no muertos campando a sus anchas por estos bosques, arrasando aldeas y consumiendo toda vida a su paso. - digo mientras avanzo por la maleza y ajusto parte de mi equipo.

- Bien, si ese cuervo sabe como llegar a las Tierras Sombrías sigamos su vuelo. - digo mientras observo a Bhezar ajustar sus correas y avanzar entre la espesura. - Imagino que vuestros motivos tendréis para no decir más sobre vuestro viaje. Espero que encontréis el consejo que buscáis, y que durante nuestro viaje en compañía acabemos ganando vuestra confianza. Será más seguro si confiamos los unos en los otros. Viajar con compañeros a los que no terminas de confiar tus asuntos suele generar conflictos.

Me detengo un momento. Es cierto, nuestros caminos se han unido por un destino común y desconozco cuanto durará. Ambos necesitamos la ayuda de la Reina Cuervo. Su siervo le ha elegido al igual que a mi. Si no soy capaz de confiar en un hombre como puedo fiarme de un dios después de lo que nos hizo Valerian. Suspiro. - Sinceramente desde hace un tiempo me cuesta confiar en nadie. Tienes razón. - Sigo caminando. Respiro hondo. - Mis asuntos son peligrosos, ni siquiera sé si conseguiré lo que pretendo. Y si llegan a oidos indebidos alguien a quién quiero sufrirá. Por eso no es fácil confiarselo a alguien a quien acabo de conocer. La verdad es que necesito ayuda para romper una maldición creada por un dios. - Observo a Reinarz para leer su expresión.

Me sorprende la actitud de Rozalia, a decir verdad, no esperaba que mis palabras la hiciesen cambiar de parecer, solo expuse mis pensamientos en voz alta de forma inconsciente. - ¿Romper una maldición impuesta por un dios? ¿Es eso posible?- digo mientras la observo y camino cerca de ella. - Entiendo vuestras reservas, los dioses disponen de ojos y oídos por todo el vasto mundo, e incluso más allá. Podéis estar tranquila, no indagaremos más en vuestros asuntos. Pero sabed, Rozalia, que podéis confiar en que cuidare de vos mientras permanezcamos juntos.

Me conmueven las palabras de Reinarz. Me transportan a un tiempo que me parece muy lejano. A un tiempo en el que era feliz. - Solo he averiguado una forma de poder romper esa maldición, de ahí que necesite la ayuda de otro. Y espero que ella esté dispuesta a hacerlo. 

- Depositar tu confianza así en un dios al que desconoces, podría ser arriesgado. Los dioses son caprichosos, y no conozco a ninguno que no pida algo a cambio de ofrecer su ayuda. ¿Merecerá la pena el pago? - comento más a modo de reflexión. - Sea como sea, es irónico que te diga esto, cuando yo mismo busco a esa diosa para pedir ayuda. - Caminamos entre la espesura, sin dejar de seguir al cuervo que parece ser nuestro guía. ¿Sabe que vamos a búscala? Sí, sin duda, por eso a mandado a su cuervo, para que nos lleve hasta ella. La cuestión es...¿ que pedirá a cambio de su ayuda?

Conozco bien lo caprichosos que pueden ser los dioses. - Demasiado bien, el capricho de uno es justamente lo que me ha traído aquí - Cuando inicié este viaje sabia que no iba a ser fácil, puede que se niegue a ayudarme, que me pida algo que no sea capaz de darle... Pero estoy dispuesta a intentarlo, no tengo nada que perder. - Ya perdí todo cuanto me importaba. Acelero el paso para alejarme un poco de Reinarz y tener algo de intimidad.

-Entiendo. - comento mientras avanzamos y la observo con interés, me resulta cautivadora mente extraña, algo en ella y su decisiva actitud despierta mi curiosidad e interés. - En ese caso debemos alcanzar nuestro objetivo, lo antes posible. Imagino que nuestro guía... - señalo al cuervo - no tardará en hacernos llegar hasta ella. O eso espero.

Yo tambien lo espero. - Necesito saber si podré contar con ella lo antes posible. Si se niega tendré que buscar otra solución con la posibilidad de que Valerian termine enterandose de mi objetivo. Si eso pasa... temo que Aaron vuelva a sufrir. Aaron... ¿Dónde estará? ¿Qué será de él? Vigilo el vuelo del Cuervo que desparece entre los árboles nuevamente. ¿Habrá encontrado a alguien más o será la entrada a nuestro destino? Me apresuro a seguirle.