Chiquillos de Mary

Despertáis en el Distrito Tremé de Nueva Orleans. Tradicionalmente poblado por negros criollos, este pequeño distrito tiene la distinción de ser el primer suburbio verdadero de Nueva Orleans. Situado justo al lado de los viejos muros del Barrio Francés, ahora North Rampart Street, este barrio es mayoritariamente pobre, pero una sombra de la pintoresca zona que una vez fue.

Abrís los ojos y miras alrededor. Vuestra se torna un momento borrosa, pero podéis escuchar a la gente y la música - los sonidos de Mardi Gras. Sin embargo, suenan lejanos; no parece que os encontréis en el Barrio Francés.
La noche es fría, y sentís una ráfaga de viento sobre vosotros desde el norte. Deberíais relajaros pero no dejáis de temblar y sentir la piel de gallina. La luz de las lámparas de la calle parece distante y hueca, y vuestra ropa se siente fría y áspera contra la piel. Algo es diferente, algo está terriblemente mal, pero no podéis sentir el sentimiento de miedo o ira. Sin embargo, sentís algo. Sentís hambre.
Echáis un vistazo alrededor y veis a otras tres personas que se levantan desde el suelo. Sentís un flash momentáneo de ira y miedo, como si hubieseis reconocido una amenaza en cada una de estas personas, pero la sensación se pasa después de un instante, sustituida por un hambre persistente.

Mi primer impulso es echar mano a mis bolsillos en busca de algo que pueda saciar mi hambre. Mientras tanto, observo detenidamente al resto de personas que están aquí conmigo, tratando de evaluarlos y quedarme bien con sus rostros.
Aquel que repare en mi ve a un hombre de unos treinta, con el pelo negro y a estilo informal, barba de tres días e intensos ojos azules. Visto una chaqueta con pantalón negra y una camisa blanca, que contrastan con las caras deportivas que cubren mis pies.

Con excepticismo miro a mi alrededor y a todos los presentes.
- Mi nombre es Louis- digo mientras trato de humedecer mis labios. - ¿Alguien tiene algo de comer¿ estoy hambriento
Mi aspecto es el de un hombre con ojos azules, sin pelo y con una barba de aspecto desaliñado. Visto unos tejanos y chaqueta, junto con un polo gris y unas zapatillas.

Me levanto del suelo - ¿quienes son esos, los conozco? - intento hacer memoria pero no recuerdo mucho - ¿dónde estoy? - Dios que hambre - digo para mi - Me sacudo los vaqueros y la camiseta roja mientras miro a mi alrededor en busca de algo conocido o algo que comer, entonces viene un recuerdo a mi cabeza, una pelea, me metí en una pelea, busco en mi cuerpo la herida, me dieron una puñalada, pero no veo nada - que extraño, y sigo con hambre. - Los otros tres parecen tan confusos como yo así que me acerco a ellos con prudencia - soy Tina, estáis bien - digo mientras recojo mi pelo castaño en una cola con la goma que guardaba en el bolsillo trasero del pantalón

Como he llegado aquí - lo último que recuerdo es estar hablando con John - oohh John, todavía me sonrojo al recordarlo - pero que paso después, habrá sido cosa suya, no, no puede ser porque que tienen que ver ellos con él, reajusto mi vestido de gasa mientras me levanto del suelo - me llamo Becky - digo alisandome la melena rubia y colocando la flor que la decora en su lugar, con toda la elegancia y dignidad de la que soy capaz

Algo en vuestro interior grita en busca de sustento a un nivel más profundo de lo que nunca habéis conocido, y sin embargo, no hay comida que podáis imaginar que suene para nada apetecible.
Cuando lucháis con este sentimiento, ois a cuatro personas que se acercan. Podéis decir por sus murmullos y por la forma en que sus pasos suenan, que están borrachos. Al escuchar, el grupo se detiene justo fuera de la vista, y sentís como el hambre se intensifica. No podéis entender muy bien por qué, pero algo de ese grupo de personas es lo que necesitáis.

Alguno de vosotros sabe como he llegado aquí, no recuerdo nada - digo mirando en la dirección de donde proviene el ruido del grupo que se acerca mientras tanteo en los bolsillos del vestido en busca del móvil - podria llamar a Chris para que venga a recogerme - digo para mi

Por ahí viene gente y por lo que se ve vienen de la fiesta puede que alguno de ellos nos haya visto allí y aclare un poco esto, porque yo no se vosotros pero yo no se que hago aquí y estoy empezando a pensar que los pocos recuerdos que tengo no son reales - digo dirigiéndome al grupo que se acerca - además es posible que lleven algo de comer encima, no se por qué pero estoy hambrienta, parece que hace días que no como.

- Creo que todos estamos igual de confusos- Digo mientras trago saliva. tengo que comprobar que es lo que tanto llama mi atención de ese grupo.- Yo también creo que lo mejor es acercarnos y preguntar a esta gente.

- Tengo un mal presentimiento- pienso en voz alta.- Ninguno sabemos porqué estamos aquí, esto empieza a preocuparme. deberíamos ser cautos, aunque también creo que debemos preguntar. ¿Quien es ese tal Chris?- pregunto dirigiendome a Becky.

Chris, digamos que es mi... "niñero" o eso es lo que piensa mi padre - puede que si lo necesitara después de todo - de verdad creéis que van a poder ayudarnos, por el jaleo se notan que están borrachos, aunque tampoco es que tengamos muchas opciones ¿no? - por que tengo tanta hambre es la primera vez que me pasa esto y que tendran esos que me interese tanto, no se que es pero opino como... ¿ha dicho como se llama? bueno como el chico moreno tengo un mal presentimiento - ¿y tú como te llamas?, eres el único que aún no lo a dicho - digo mirandole

-Soy Jack- digo mientras me dirijo hacia el grupo de borrachos.

Bueno como todos estamos de acuerdo vamos a preguntar y estoy de acuerdo contigo Jack, deberíamos ser cautos - digo sin dejar de andar y sin apartar la vista del grupo - aunque no tengo muy claro si vamos a averiguar lo que queremos saber

Las cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, son, evidentemente, estudiantes universitarios. Ninguno de ellos parece mayor de 21, y todos están claramente borrachos, apoyándose el uno al otro para apoyo y tropezando en la oscuridad. Uno de los hombres bebe de una botella de whisky con unos pocos tragos que quedan en ella. La camisa de una de las mujeres se abre parcialmente, y se puede ver varios anillos de perlas alrededor de su cuello. Los asistentes a la fiesta os miran y comienzan a reírse, ya que sólo la gente en estado de ebriedad puede divertirse. Cuando los miráis fijamente, encontráis vuestra mirada inexorablemente atraída por la garganta... y sentís vuestros colmillos alargándose, creciendo como agujas afiladas.

Intento apartar la mirada de la garganta de uno de los chicos mientras me toco los colmillos con la lengua, pero me resulta extrmadamente difícil, hay algo en su garganta que me atrae como la miel a las moscas y no puedo evitar ponerme nerviosa - que extraño - digo mordiendome el labio inferior y observando al chico

Por un momento siento el impulso de lanzarme sobre la chica de la blusa abierta, pero trato de controlarme. -Algo no va bien- digo con una mirada preocupada y al mismo tiempo lasciva.

Al ver sus gargantas no puedo evitar relamerme sutilmente notando como los colmillos me arañan suavemente la lengua mientras por mi mente pasa un único pensamiento - Ummm! - no, esto no esta bien - digo alarmada por mis pensamientos y retrocediendo un poco

Siento ganas de abalanzarme sobre alguna de esas personas, pero trato de mantener la calma, preocupado por estos pensamientos e impulsos irracionales.

Cuando miráis fijamente a los asistentes a la fiesta, vuestra visión comienza a desdibujarse. Los sonidos y olores asumen un enfoque nítido - véis sus venas yugulares palpitantes, el pecho agitado cuando respiran. Sentis el calor de sus cuerpos, y sólo os recuerda cómo de fría se siente la noche. El pensamiento comienza a desaparecer, sustituido por un hambre animal que no tolera ninguna descripción. Os preparais para dar el salto a vuestra presa...



NOTA: Cada jugador tira Aplomo + Compostura de su personaje para suprimir el frenesí, en la sección Tiradas

Todos excepto Becky os lanzáis hacia adelante, vuestro cuerpo ya no es vuestro. No podéis pensar, hablar o sentir – ahora existis sólo para alimentaros. Agarrais uno de los recién llegados (decidid cual) por la camiseta, tiráis de la cabeza de vuestra víctima hacia atrás y hundís vuestros colmillos en su garganta.

Me lanzo a por el chico de la izquierda, le cojo del cuello de la camiseta con una mano y con la otra le agarro el pelo a la altura de la nuca y tiro con fuerza para que eche la cabeza hacia atrás y tener mejor acceso a su garganta, y entonces le clavo los colmillos y bebo de él, como si su sangre fuese lo más delicioso que he probado antes

Me lanzo hacia una de las mujeres, agarrándola fuertemente por la cintura, inclinó su cuello con brusquedad y la muerdo saboreando el fluido vital que se derrama por las incisuras producidas por mis colmillos.

Me abalanzo sobre la mujer del collar de perlas. Al cogerla, la fuerza con la que tiro de ella para morderla, hace el collar se rompa y las perlas caen al suelo. Mis colmillos se hunden en su garganta con una facilidad asombrosa.

Sientes la presión en la piel de tu víctima bajo los dientes. Ella / Él lucha por unos segundos, pero a medida que tus colmillos perforan la piel, ella / él se detiene y cae derrotad@ contra ti. Se puede oír el corazón de la presa latiendo rápido, su respiración acelerada, y como sus manos se aferran a vuestra espalda como un amante. Vuestra mente no está preparada para procesar estos datos en la actualidad, todo lo que sabéis es que necesitáis la sangre.
Se escurre por la garganta, pero no se detiene en el estómago como cualquier alimento o bebida que hayais probado antes. Se propaga por todo el cuerpo, y sentís que las piernas se hacen más fuertes, los sentidos se agudizan. Sentís profundamente como se prolonga el placer, más de lo que el sexo nunca fue ni nunca podría ser. Sentís el acto de consumir a otro ser humano, y una parte de vosotros retrocede ante ese acto, jadeando de terror. Sin embargo, un rugido de aprobación aumentado por el hambre surge dentro de vosotros y hace que se ahogue con voz entrecortada.



Mientras tanto, Becky contempla como las personas que despertaron hace unos minutos junto a ella, se lanzan cual vampiros hacia los recién llegados y los apresan alimentándose de su sangre. El otro joven contempla la escena casi igual de aterrorizado y estupefacto que tu.



NOTA: Becky vuelve a lanzar Aplomo + Compostura.

Cuando veo la terrorífica escena miro alarmada al otro joven y salgo a correr por miedo a actuar de la misma forma y convertirme en un monstruo