Star Wars

Protegida por la legendaria Orden Jedi, la República Galáctica fue un bastión de la paz en la galaxia durante mil generaciones. Hace varios siglos, la mayor amenaza que la galaxia ha conocido surgió en la forma del oscuro Imperio Sith. Después de una guerra volátil, la República salió victoriosa y se asumió que los Sith se habían extinguido. No obstante, los Jedi han mantenido una vigilia constante sobre el antiguo mundo natal Sith, Korriban, para proteger a la galaxia de la oscuridad que aún reside en las tumbas del planeta. Aunque un pequeño grupo de sobrevivientes escapó para advertir de la invasión imperial, fue solo un pequeño indulto para la República. Korriban fue uno de los muchos mundos en caer en el ataque inicial, y en los años que siguieron, la República sufrió muchas más derrotas dolorosas. Alentado por sus numerosas victorias, el Imperio pronto se movió para conquistar los Mundos del Núcleo, atrayendo a la flota de la República fuera de posición y lanzando un ataque sorpresa contra el noble mundo de Alderaan. La valerosa posición en Alderaan reunió a los espíritus de los defensores de la República a través de la galaxia, pero el equilibrio del poder permaneció a favor del Imperio. Esto solo alimentó la sorpresa que se sintió cuando el Consejo Oscuro Imperial extendió la oferta a la República para participar en negociaciones de paz. Sospechando posibles traiciones, los oficiales de la República acordaron reunirse en Alderaan, pero insistieron en que la Orden Jedi reúna todos sus recursos para brindar seguridad integral. Los Jedi obedecieron, enviando a la mayoría de los miembros de mayor rango de la Orden a Alderaan, y dejando solo una fuerza simbólica en el Templo en Coruscant ... Después de destruir el Templo Jedi y aplastar las defensas de la República, las fuerzas imperiales ocuparon Coruscant, manteniendo al planeta como rehén mientras se reanudaban las negociaciones sobre Alderaan. Con su capital en juego, los funcionarios de la República no tuvieron más remedio que aceptar los términos del Imperio. El Tratado de Coruscant fue firmado, obligando a la República a ceder el control de varios sistemas estelares y reconocer nuevos límites del dominio imperial. Aunque el tratado provocó el fin oficial de la guerra, las tensiones entre las dos partes se mantuvieron altas en los últimos años, y ahora, el regreso a la guerra abierta parece casi inevitable ...