La puerta se Abre, El mal encarnado.

Justo cuando llegamos, escuchamos las palabras de Mia y los comentarios de Kadim. Parece que la situación es algo tensa, aunque no se percibe nada extraño. Salvo unas extrañas marchas en la puerta de uno de los edificios.
- Vinimos al escuchar los gritos ¿que ha ocurrido?

- Gracias por venir a prestar ayuda, pero ya está todo bajo control. - Me fijo en la chica morena de ojos azules que acompaña a los recién llegados. Vaya resulta que han acabado todos en la misma ciudad. Que curioso es el destino. - Mi nombre es Fiala.

Me acerco lo suficiente para no alertarlos de más.
- ¿Esos sellos tiene algo que ver? La cosa no pinta bien. Soy Shadow. - digo mirando a Fiala.

- No os preocupéis, todo esta ya bajo control. Nosotros nos ocuparemos de todo. Podéis seguir vuestro camino. Gracias.

- Creo que todos estamos aquí por lo mismo. Buscáis al alquimista, ¿me equivoco? - Digo mirando a Shadow.

¿quien esta mujer? Parece saber más de todo esto que ninguno de los presentes.
- ¿Como estas tan segura de eso?

- No os equivocáis, Fiala. - digo calmadamente y analizándola - Pareces saber bastante al respecto. - Le susurro solo a ella.

Miro a Fiala sorprendido. ¿Que sabe que no nos cuenta?
- ¿También lo buscáis? No creo en las coincidencias. Algo esta ocurriendo. Deberíamos preguntarnos que, y quien esta detrás.

¿Como lo sabe? ¿También los buscaba? Esta mujer empieza a resultarme inquietante y misteriosa. ¿Sabra algo de mis sueños? La chica morena, soñé con ella, lo recuerdo. La miro perplejo.

Observo a la preciosa mujer de cabello oscuro y cuerpo bronceado. La conozco, la he visto. ¿Como es posible? Es... ¿ella? Apenas hago caso a todo lo demás.

- La verdad es que ha sido fácil deducir que todos estamos aquí por el mismo motivo ya que todos estamos frente a su laboratorio. - Digo mostrando una sonrisa. - Yo tampoco creo en las coincidencias Alucard y estoy convencida de que el hecho de hayamos acabado todos en el mismo lugar en el mismo momento es por un motivo.

Esos dos chicos...estaban en mis sueños. Mis sueños tienen un propósito, ¿quiere decir eso que nuestros destinos están entrelazado? No puedo apartar la vista mientras camino hacia ellos como hipnotizada. - Hola soy Shanna. - Les digo.

- Si, todos parecemos querer visitar a Magnus. Pero la puerta está claramente sellada.

- Soy Axel. - digo aproximándome a Shanna. No puedo evitar perderme en esos ojos, los mismos que contemplo cuando...

- Nolan.- es lo único que me siento capaz de responder. Todo esto esta siendo extraño, inquietante y agotador.

- Si, pero estos sellos no pertenecen a Magnus.- digo aproximándome a la puerta. Analizo los glifos y runas, y trato de evaluar la esencia de los sellos. Puedo ver que están dañados, frágiles, algo los ha debilitado. Mi legado me permite detectar esas cosas. Al igual que veo la fragilidad en la chica de cabellos blancos. Quien de alguna forma se mantiene al margen.

No dejo de pensar en lo que acabo de presenciar. Parece que Nolan ha heredado el Don de mamá. Los sellos de la puerta son visibles cosa que no debería pasar. - ¿No tendríamos que centrarnos en eso?

- ¿Crees que puede estar en peligro? - Digo aproximándome a la puerta.

Al fin puedo poner nombre a sus rostros. - Me alegro mucho de conoceros. - Resulta extraño y al mismo tiempo emocionante. Después de tanto tiempo soñando con ellos, tenerlos aquí frente a mí es... un alivio. Desde que comenzaron los sueños he pasado por momentos en los que creía volverme loca, el tenerlos tan cerca que podría tocarlos me demuestra que no lo estoy. Pienso alargando la mano para tocar sus rostros. - ¿Estáis aquí por Magnus?

- ¿Conoces a Magnus? - digo acercándome a Shadow y observando los sellos. - Es posible que estén debilitados, quizás podamos romperlos.

Observo a Shanna actuar de forma extraña con esos dos hombres. Akemi y Shadow se acercan a la puerta, me debato en la dirección que tomar. Al final, opto por acercarme a Shadow y Akemi.
- ¿ Que vamos hacer?

Me acerco a Mia, mientras el resto parece ocupado con los sellos y la extraña reacción del templario, Axel y Shanna, quienes parecen reconocerse de alguna forma.
- ¿Como te encuentras? - digo tendiéndole una mano y acercándome.

Agarro la mano de Shanna cuando la pasa por mi rostro.
- Si, lo estamos. ¿Tu también has venido a verle?

Me acerco a Kadim y Mia, mientras el resto analiza los sellos. ¿Que le ocurre a Axel? ¿a caso conoce a esa chica?
- ¿Os encontráis bien? - pregunto a ambas.

- Podría ser. Quien ha puesto estos sellos es alguien con el suficiente poder para sellar todo este laboratorio, e imbuir el ambiente circundante en magia oscura y corrupta. - miro de reojo a Alucard - Magnus y yo somos viejos amigos. ¿Que os trae a vosotros hasta aquí?