Decisiones y consecuencias

Nolan viaja junto a la joven Ilmina, escapando de su destimo y el enemigo que sus actos y decisiones le forjaron. Sin un momento de respiro, con la sombra de su nemesis acechando en cada esquina, Nolan viaja sin rumbo fijo y sin saber que sera de ellos.

Poco tiempo después de decidir marcharse de Cedonia, Nolan se encuentra con un hombre una noche mientras monta guardia. El extraño personaje viste capa negra, que utiliza en esta noche fría para protegerse de los elementos, sobre la testa lleva un tricornio azul oscuro, su porte parece militar, los rasgos son duros y serios, un arma se adivina por debajo de la capa. Hace un gesto a Nolan para que fuera donde el estaba y se aleje de la fogata y de Ilmina, que duerme plácidamente.

Nolan, temeroso de que en una lucha Ilmina pudiera acabar entre el fuego cruzado acepta la muda invitación, y con la mano sobre la empuñadura y una sílaba mágica en los labios marcha al encuentro del nocturno visitante.


PD: Comienzo a Acumular mientras me acerco al recien llegado.

El hombre pregunta franco y sin rodeos:
- Quieres llevar a esa chica a la destrucción, - dice señalando a Ilmina - por el aspecto que ambos teneis no parece que hallais comido decentemente desde hace días, además, teneis el aspecto de quien huye de un terrible peligro. - continua el hombre con una voz dura - soy parte de una poderosa organización, una organización muy antigua y especial cuyo fin es preservar lo místico en el mundo.
Percibes tambien que nota la magia que fluye a tu alrededor y emana de ti.

Nolan, sin saber por que, pero instintivamente, como el conejo que se retuerce cuando intuye el peligro.
- ¿Como...?
Nolan sinte que aquel extraño personaje puede sentir la magia que hay en el, y más aún, siente lo que el ya sospechaba desde aquella tarde en el lago. Ilmina no era del todo humana.

El extraño personaje, como etiqueta de despedida:
- Si más tarde decides acceder, buscame, mi nombre es Seinfer y la organización para la cual trabajo es Tol Rauko.

El nombre chocó en la mente de Nolan como una ola destroza un castillo de arena. Hasta él, un muchacho de una ciudad lejana y casi sin importancia había escuchado cuentos y leyendas acerca de los templarios, según lo que el sabía, era una organización que se dedicaba a misiones para el emperador, o algo parecido, pero en la actualidad nadie cree que cumplan un rol bien definido.
A pesar de todo no permitiría que le pasara nada a Ilmina, a pesar de todo era su responsabilidad protegerla, se debía a ella, y sabía que también se lo debía a aquel anciano. Debía de dar algo, aunque fuera una minúscula parte de la felicidad que había arrebatado. Miró nuevamente el perfecto rostro de Ilmina…
Una felicidad que el no se merecía.

El hombre se aleja del lugar sin añadir nada mas. el resto de la noche transcurre sin mas incidentes. Tras una noche larga y fría, el sol despunta en el horizonte, el sonido de los primeros pajaros y la brisa matutina os recuerda que debeis partir. vuestro perseguidor aun podría estar tras vuestros pasos.

Al día siguiente hicimos los petates y volvimos a ponernos en marcha, no teníamos caballos y eso hacía nuestra marcha lenta y cansada, pero también es cierto que no teníamos ningún sitio donde querer ir, ella nunca se quejó del camino ni de tener que estar andando durante días enteros. Quizás le bastaba con eso.
A pesar de todo, mi cabeza hervía con cientos de pensamientos, no sabía que sería mejor, y en el fondo me culpaba a mí mismo por pensar en dejarla a ella, pero si el objetivo era su felicidad, ¿por qué no preguntarle a ella?
Una noche antes de dormir, mientras afilaba la espada, pegada la espalda contra una roca, le pregunto sin atreverme a mirarla a los ojos:
- Hace unas noches, un templario de Tol Rauko me pidio que os llevase a su isla, me dijo que alli estarias segura. - hago una larga pausa - ¿Que opinas tú?

Ella no dice nada, tan solo te mira durante un largo periodo de tiempo, que llega a parecerte eterno.

Desconcertado, levantó la mirada para ver su expresión, y cuando ella me mira, digo:
- Os quiero.

Esa noche Ilmina no dice nada más, salvo "Os quiero". La mañana siguiente llega con una agradable temperatura.

Nolan no pudo volver a tocar el tema, no se atrevía a preguntarle nada, diablos, ni siquiera se atrevía a dirigirle la palabra, durante día y noche se maldecía por el amor que sentía por ella, pero mucho más por el amor que ella sentía por el, y que estaba seguro, sería la perdición de la chica, pues quien tanto mal ha hecho, no puedo deshacerlo y queda maldito a los ojos de los dioses.

A la media tarde del día siguiente divisaron el bosque, Nolan no recordaba que ese bosque tuviera nombre alguno, pero sabía que estaba entre la ciudad de Elysio y la de Raverna, podían seguir avanzando hasta internarse en el bosque, allí no solo encontrarían comida y seguramente también algún arroyo en el que calmar la sed, sino que además podrían permanecer ocultos a los ojos de algún perseguidor.

Como si lo hubieras invocado con el pensamiento se empieza a formar una nube de polvo hacia el sur, alguien se acerca a caballo, y lo hace endiabladamente rápido.

Se que no llegaríamos a tiempo al bosque, y tampoco podríamos apartarnos a ningún lado en aquel lugar al descubierto, sino hago algo pronto los dos estaremos muertos, para antes del anochecer. Miró a los ojos claros de Ilmina y se lo que debo hacer.
Rápidamente extraigo mi espada larga de su vaina de cuero viejo y mientras digo unas palabras con el idioma de la magia la introduzco en el suelo, cuando se que el hechizo esta hecho me apartó con la espada lista. Solo queda ver si funciona.

NOTA: Uso el hechizo de Fragilidad a grado intermedio por 60 de zeon, tardo 2 turnos en preparalo y ejecutarlo.

El caballo sigue avanzando a una velocidad vertiginosa, ahora puedes ver al caballero que lo monta y guia, se trata de aquel joven:

Me maldigo a mí mismo por no haber sido más cuidadoso, por mi torpeza de nuevo tendre que luchar. Con notable nerviosismo observo como el jinete avanza y se dirije a mi trampa.

El caballo avanzó y devoró lo metros que lo separaban de vosotro mientras Jarok desenvainaba y preparaba la carga como su maestro Darwin Sunbright le había enseñado. Estaba a apenas dos metros de vosotros cuando su caballo cayó. El suelo se había vuelto tan frágil en una parte que se había quebrado como cristal cuando pasó el pesado caballo por encima. Jarok salió disparado y cayó pesadamente cuatro metros más adelante, el golpe que se dio podría haber privado de consciencia a un hombre menos preparado mentalmente, pero no fue suficiente para parar a Jarok.
Le costó toda una vida ponerse en pie y cuando lo consiguió notó que algo se había roto en su pierna. No importaba. Desenvainó lentamente la espada e intentó no pensar en el terrible dolor de su pierna mientras caminaba hacia los dos.

Lo miro con ojos vacios, sin ira en mi mirada, sin pasión, solo pena.

La miró a ella, miró los ojos que ya antes había contemplado, los mismos ojos que antes había amado, pero que ahora veía con una luz completamente distinta.
Ignorando todo el dolor de su pierna cargó contra Nolan, e Ilmina gritó el nombre de su nuevo compañero temiendo por su vida.

Nota: Ataque 100

El miembro 'Admin' ha efectuado la acción siguiente: Lanzadados

'D100' : 19

Con rápidez, aparto a Ilmina hacia un lado y me dispongo a detener la estocada de mi adversario.

Nota: Parada 100

El miembro 'Nerelas' ha efectuado la acción siguiente: Lanzadados

'D100' : 25