SELKATH

Los Selkath eran una especie inteligente acuática, nativa del planeta oceánico Manaan. Gracias a que su mundo era la única fuente natural de kolto, los selkath mantuvieron un gran dominio diplomático durante la Guerra Civil Jedi. Por aquella época, se aferraron fuertemente a su neutralidad; sin embargo, algunos pocos selkath con visión de futuro rompieron su neutralidad en secreto y organizaron acuerdos para ayudar a su bando preferido.

Como especie acuática, eran muy buenos nadadores. Durante su juventud necesitaban agua para sobrevivir, una vez alcanzaban la madurez eran capaces de respirar aire.[1] Se parecían a mantas raya antropomórficas de piel azul o verde, la cual tenía un dibujo de camuflaje submarino. Sus bocas estaban rodeadas por lóbulos cefálicos que probablemente dirigían el plancton hacía sus bocas. Tenían la costumbre de acariciarlos cuando conversaban, de manera similar al hábito humano de acariciarse el bigote. Sus largas gargantas podían ser la causa del sonido gorgoteante de la voz de los selkath. De ser así, la garganta podría estar llena de agua.

Todos los miembros de la raza selkath tenían garras retractiles con la punta envenenada. De manera similar a los wookiees, el uso de estas garras en cualquier forma de lucha o ataque estaba considerado como una deshonra y un signo de locura; al entregarse a los instintos animales inapropiados de una especie inteligente. Cuando los selkath enloquecieron en la Estación Hrakert por la Progenitora, abandonaron esta regla y usaron sus garras para asesinar a los técnicos de la República.[2]

La Progenitora, era un gran tiburón firaxan hembra, que estaba considerada como una deidad para los selkath y creían que era su antecesor evolutivo. Si ese era el origen real, los pequeños tiburones firaxan no inteligentes debían haber tenido alguna relación con los selkath. La Progenitora tenía la capacidad de emitir un llanto sónico, que causaba que tanto los tiburones firaxan como los selkath se volvieran locos; ella utilizó esta habilidad para volver a los científicos selkath contra las fuerzas republicanas en la falla Hrakert, con el objetivo de inutilizar la cosechadora de kolto usada por la República para ganar el control contra los Sith. Un científico republicano comentó después que los selkath “eran como niños, acudiendo a proteger a su madre”.

Con la formación de la República, los selkath no se unieron a ella, y adoptaron una política de estricta neutralidad. Muchos milenios más tarde, se les permitió mantener su neutralidad intacta debido a su ventajosa posición gracias a su monopolio en el abastecimiento del kolto. Esta especia, solo se producía en Manaan, era un líquido que poseía unas propiedades curativas únicas. Cuando se aplicaba el líquido a las lesiones, se aumentaba el ritmo de curación y los pacientes eran incluso sumergidos en tanques especiales para lograr un mejor resultado. Durante los conflictos, los selkath amenazaban con cortar el suministro de kolto, a menos que ambos bandos respetasen su neutralidad. Los selkath eran extremadamente firmes en su neutralidad y harían hasta lo imposible para preservarla.

Su neutralidad se mantuvo durante la Guerra Civil Jedi. Los selkath trataron las necesidades de la República y de los Sith a lo largo de toda la guerra. Esta zona neutral se mantenía por medio de estrictas leyes de seguridad, impuestas por la Autoridad Civil de Ahto. A cualquier bando que incumpliese hasta la más mínima de sus leyes, se le impondría unas duras sanciones, como la retención de kolto o grandes multas para el bando culpable. Los individuos que causaban disturbios eran normalmente ejecutados o encarcelados. Por eso, los Sith solían provocar a los soldados de la República para que se involucraran en peleas callejeras, provocando que los selkath multasen a la República.[2]

Los selkath solo mantuvieron un único asentamiento superficial, Ciudad Ahto. La ciudad flotante servía como lugar de reunión entre los selkath y los extranjeros y para facilitar la exportación de kolto. Los mismos selkath preferían vivir en los asentamientos submarinos, conocidos como cápsulas. Estas cápsulas estaban restringidas para los extranjeros y poco se sabia de ellas. Estaban llenas de aire y no de agua. La cápsula más próxima a Ahto era Cápsula Ocre.[1] Los Selkath fabricaron las distintivas vibrocuchillas, una de las cuales poseía el hutt Dreddon muchas décadas después de que los selkath se retiraran de la sociedad.[3]

El lenguaje nativo de los selkath era el selkatha, el cual a pesar de su sonido de gorgoteo pudo ser aprendido por individuos no selkath tales como Revan y Dreddon.